Mientras el gobierno de Trump repele a los manifestantes tras las redadas migratorias generalizadas en Los Ángeles, la policía federal se presentó con todo su contingente para dispersar a la multitud en el centro de Los Ángeles el sábado.
Tras otro enfrentamiento entre manifestantes y funcionarios federales frente a la tienda Home Depot en Paramount el sábado por la mañana, un grupo numeroso comenzó a congregarse frente al Centro de Detención Metropolitano, donde se encontraban detenidos inmigrantes indocumentados.
Noticias California 24/7 en Telemundo 52.

Cuando la multitud aumentó, decenas de policías federales salieron del edificio, disparando gas pimienta y granadas aturdidoras para repeler agresivamente a los manifestantes.
El Departamento de Policía de Los Ángeles declaró ilegal una reunión el sábado por la noche y retiró de las calles a los manifestantes de las redadas migratorias federales.
La policía marchó lado a lado y luego formó una línea al enfrentarse a los manifestantes, quienes permanecieron a pesar de que se les dijo que tenían cinco minutos para abandonar la zona de la calle Alameda, entre las calles Aliso y Temple.
Mientras tanto, la Guardia Nacional estaba siendo desplegada para posibles encuentros adicionales con los manifestantes.
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La Casa Blanca confirmó el sábado que el presidente Donald Trump firmó una directiva para desplegar 2000 miembros de la Guardia Nacional para abordar la anarquía.
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"La administración Trump tiene una política de tolerancia cero ante la delincuencia y la violencia, especialmente cuando dicha violencia se dirige contra agentes del orden que intentan hacer su trabajo", declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en un comunicado.