LOS ÁNGELES - El condado de Los Ángeles acordó el lunes pagar $2.7 millones a un adolescente que fue atacado por al menos otros seis jóvenes en un centro de detención juvenil en las llamadas "luchas de gladiadores", presuntamente facilitadas por agentes.
La golpiza que recibió el joven en 2023 en el Centro de Detención Juvenil Los Padrinos fue captada en un video de vigilancia que también muestra a varios agentes observando con indiferencia, algunos de ellos estrechando las manos de los participantes en la golpiza.
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MIRA AQUÍ GRATIS En marzo, un gran jurado estatal acusó a 30 agentes penitenciarios por su papel en permitir, y en ocasiones incentivar, casi 70 peleas entre julio y diciembre de 2023. Los agentes enfrentan cargos que incluyen poner en peligro y maltrato a un menor, conspiración y agresión.
Según las autoridades, más de 140 víctimas de entre 12 y 18 años estuvieron involucradas.
El fiscal general Rob Bonta declaró tras el anuncio de los cargos que, al parecer, los ataques fueron planificados.
"A menudo querían que ocurrieran al amanecer, a una hora y lugar determinados. Se creó un espacio y un momento para las peleas, y el plan era que ocurrieran", dijo.
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SUSCRÍBETE La investigación comenzó después de que Los Angeles Times obtuviera y publicara un video que muestra a un joven de 16 años siendo atacado por al menos otros seis jóvenes, quienes se acercaron a él uno por uno mientras los oficiales observaban.
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El video se hizo público por primera vez durante una audiencia judicial en la que un defensor público del joven, ahora de 17 años, argumentó ante un juez que no estaba seguro en Los Padrinos y que debía ser liberado antes de su juicio.
Su abogado, Jamal Tooson, afirmó que el acuerdo era un "primer paso" para reconocer la conducta "atroz" del Departamento de Libertad Condicional del Condado de Los Ángeles.
"Nuestra prioridad debe ser no solo proteger a mi cliente, sino a todos los menores en circunstancias similares bajo el cuidado y la supervisión del departamento de libertad condicional", dijo Tooson. "Hubo demandas antes de esto. Personalmente represento a varias personas que sufrieron daños en el mismo centro después de esto", agregó.
Según un plan de acción correctiva elaborado por el departamento, el personal no revisó las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro, retrasó el traslado del adolescente al hospital y tardó demasiado en notificar a sus padres. Para abordar estos problemas, el departamento garantizará que los monitores de las cámaras de seguridad cuenten con personal de forma rutinaria, realizará auditorías aleatorias de las grabaciones y desarrollará un protocolo para garantizar que los jóvenes detenidos reciban atención médica y que sus padres estén debidamente informados.
Un juez dictaminó en abril que el Departamento de Libertad Condicional del Condado de Los Ángeles no podía seguir alojando a menores en Los Padrinos y aprobó un plan en mayo para trasladar a más de 100 jóvenes fuera del centro. La junta estatal de California que supervisa los centros penitenciarios locales ya había ordenado el cierre de Los Padrinos.
Tooson cree que existe un problema cultural generalizado que se extiende a todas las instalaciones del departamento de libertad condicional y que el plan de acción correctiva no puede abordar. Ha presentado al menos 19 demandas en tribunales federales alegando problemas que van desde la violencia física permitida por los funcionarios hasta la agresión sexual por parte del personal en los centros de detención juvenil del Condado de Los Ángeles, afirmó.
"Hasta que no empecemos a cambiar activamente la mentalidad y el comportamiento de quienes tienen la responsabilidad de cuidar a estos jóvenes, creo que nos encontraremos en la misma situación", dijo.
